Cuando este día, mi maestra de psicología educativa, entró al aula y saludó, nos dijo que
iba a replantear el material que ya tenía asignado para nuestra clase, que porque
era mucha teoría explicativa y no quería confundirnos con los términos en los conceptos
de uno y otro psicólogo, yo mas que confundirme... quería llorar.
Me aguanté claro, porque aparte de que soy inocente y guapo, también soy muy macho.
Mmmmmmmmmmmm.
Pero esta vez algo sucedió.
Yo pensé que un milagro había sucedido, no sé, que quizás una luz de sabiduría habría
traspasado el aula y me había dado directo en el cerebro o que mi concentración
cual oso polar, finalmente despertaba de ese largo letargo invernal.
El caso es que por primera vez (eso creo) comprendí, sí, comprendí la clase de
psicología educativa, es bueno que a veces los maestros nos lleguen a explicar las
cosas como en el kinder: con palitos y bolitas... o lápices.
Se habló en especifico del aprendizaje significativo del psicólogo Davil Paul Ausubel
que explica que el aprendizaje significativo enseña al alumno de tal manera, que lo que
aprende lo relacione con lo que lo rodea.
(¡Hay wey, no se me olvidó!)
Hasta este punto todavía el rayo de luz no entraba por el salón para dar directamente
en mi chompa, no, pero cuando mi querida maestra (me caía bien, despues de esto
siento que la quiero) nos dio un ejemplo tan sencillo como el de tomar un simple lápiz
y comenzar a desnudarlo completamente para hacernos comprender que es
el aprendizaje significativo, todo cambió. Ejemplo:
- De que está hecho el lápiz?
-De madera
-De donde viene la madera?
-De los árboles
-La punta del lápiz de que es?-De carbón
-Que es el carbón?
-Un mineral
-De donde viene el mineral?
-Del subsuelo
¡ Ah maravilloso!
Poner a pensar al alumno relacionando o procesando todas las estructuras
o bases que hay en la creación o construcción de un simple lápiz...
O el ejemplo de como sembrar maíz
de como es que hay que explicar el procedimiento, por ejemplo a un alumno
de ciudad que no conoce o nunca ha sembrado, los pasos significativos
y los asocie, para que comprenda el realizar esa acción.
Ah, gracias Ausubel por llegar y hacerme el "paro" con estos chicos llamados
Piaget y Vygotsky que ya me traían asoleado.
Gracias mi querida maestra Karina por ayudarme a comprender de una forma tan sencilla.
Pero sobre todo, gracias, por compartir con nosotros tu tiempo y experiencias personales
estoy seguro que tu hijo, algún día, cuando crezca
comprenderá la maravillosa mujer que Dios bendito le dió por mamá
y no le importará cuantas sandías le hayas tirado a la basura, en esta vida, sin querer...
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on viernes, 16 de julio de 2010
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PSICOLOGÍA EDUCATIVA
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